Menorca cuenta con un buen número de lugares prehistóricos de interés, muchos de ellos visitables. Nos centraremos en dos que, por su proximidad y por los valores que representan, pueden complementar la visita a Torralba:
Navetas de Rafal Rubí
Las navetas de Rafal Rubí son tumbas colectivas de la Edad del Bronce (1400-850 a.C.), y constituyen uno de los más bellos y monumentales conjuntos de la arquitectura funeraria prehistórica de Menorca.
So Na Caçana
El yacimiento de Son Na Caçana es considerado como un conjunto de santuarios, ya que tiene más de un recinto de «taula» y dos talayots de tipología poco ortodoxa. Por tanto, podría tratarse de un centro religioso vinculado a los núcleos de población de esta zona de la isla. Sin embargo, no deja de ser un poblado porque hay casas, dos círculos talayóticos y, fuera de la visita pública, una necrópolis formada por un gran número de hipogeos funerarios. Su origen se sitúa en el Bronce Medio y fue ocupado hasta la época romana, como lo demuestran los restos arqueológicos hallados en algunos de sus monumentos.